¿CÓMO POTABILIZAR EL AGUA?

En este artículo queremos contaros cómo se puede potabilizar el agua.

Os enseñaremos algunas técnicas para desinfectar y limpiar el agua que bebemos. Algunas de estas técnicas las hemos usado y otras no hemos tenido la oportunidad de hacerlo, pero oye, nunca está de más saberlas.

DESINFECCIÓN QUÍMICA

Está basada en la desinfección del agua con cloro, ozono y algunos ácidos fuertes. Descartaremos el ozono por imposibilidad o complejidad de conseguirlo viajando en bicicleta.

Nos centraremos en los dos más utilizados: el hipoclorito sódico, más conocido como lejía, y la povidona yodada, o tintura de yodo.

Queremos extendernos un poco más en la explicación de la lejía como desinfectante.

YODO

A grandes rasgos se puede decir que el yodo es eficaz para desinfectar el agua con las siguientes pautas:

Dosis: 5 gotas/litro. En caso de agua turbia: 10 gotas/litro.

Tiempo de acción: 30 minutos.

El yodo es perjudicial si se consume durante mucho tiempo por su acumulación en la glándula tiroides.

LEJÍA

La lejía es el método de ámbito doméstico más utilizado para la potabilización del agua. A la hora de usar la lejía para potabilizar el agua necesitamos saber qué volumen de agua queremos desinfectar. También es importante que conozcamos la concentración de cloro que tiene la lejía que vamos a usar.

La cantidad de lejía que tenemos que echar para desinfectar el agua va a depender de esa concentración de cloro. La siguiente tabla nos aclara las cantidades adecuadas. Hemos tenido en cuenta solo dos opciones: 20 gr de cloro por cada litro de lejía y 40 gr. por cada litro, es decir, al 2% y al 4% respectivamente. Para diferentes concentraciones, serviría hacer una sencilla regla de tres.

VOLUMEN DE AGUA A DESINFECTAR	20 gr cloro/litro	40 gr cloro/litro
1 litro	2 gotas	1 gota
2 litros	4 gotas	2 gotas
10 litros	20 gotas	10 gotas
20 litros	40 gotas	20 gotas

Es importante saber que la lejía no elimina los sedimentos, razón por la que es el método que nosotras hemos elegido para combinarlo con un filtro de agua.

Además de la dosis de lejía que debemos usar tendremos que tener en cuenta un factor igual de importante: el tiempo.

Dependiendo del tiempo que dejemos actuar la lejía antes de bebernos el agua la efectividad en cuanto a los diferentes microorganismos va a ser diferente.

Si dejamos a la lejía actuar durante menos de 30 minutos nos aseguramos la eliminación de las bacterias que pueda contener esta. Pero si había virus y protozoos van a seguir vivos.

Dejando pasar de más de 30 minutos, la lejía matará los virus existentes, aunque aún quedarán los protozoos. Estos últimos solo desaparecerán si dejamos actuar la lejía durante 60 minutos.

Es imposible que a simple vista podamos saber si el agua que tenemos delante está infectada, y mucho menos qué es lo que la infecta. Así que lo más inteligente será dejar esa lejía durante una hora, para asegurarnos de que todos los microorganismos que pudiera haber hayan muerto antes de consumir ese agua.

DESINFECCIÓN FÍSICA

FILTROS DE MEMBRANA, DE CERÁMICA POROSA O COMPUESTOS

«Son filtros, cuyos poros tienen tamaños definidos e incluyen a los filtros de carbón en bloque, de cerámica porosa que contiene plata coloidal, membranas reactivas, membranas poliméricas y filtros de fibra o tela. El agua pasa a través de una sola o varias superficies porosas estructuradas, cuyos poros remueven y retienen físicamente a los microbios por exclusión de tamaño. Algunos de estos filtros también pueden emplear superficies antimicrobianas o bacteriostáticas o compuestos químicos que hacen que los microbios absorbidos en las superficies de los filtros se inactiven, o al menos no se multipliquen» Directrices de la OMS sobre saneamento y salud.

Si quieres saber más sobre un tipo de filtro de agua, concretamente el que tenemos nosotras, pásate por este artículo.

DESINFECCIÓN SOLAR

Es una técnica que usa la radiación ultravioleta para desinfectar el agua. Existen unos envases de plástico fabricados específicamente aunque en la práctica cualquier botella de plástico PET o PVC combinan esta radiación con calor y la oxidación del Oxígeno disuelto.

DESINFECCIÓN TÉRMICA

Es el típico método de calentar el agua hasta su ebullición.

Método: Subir la temperatura hasta la ebullición, sacar el agua de la fuente de calor y taparla para evitar contaminantes ambientales.

COAGULACIÓN, PRECIPITACIÓN O SEDIMENTACIÓN

Se usa un precipitante que puede ser un coagulante natural o químico que aumenta la sedimentación.

Habitualmente se usan 3 recipientes y cada día se va decantando el agua en el siguiente

Como veis, algunos métodos los hemos descrito más extensamente, otros sólo de pasada y otros ni siquiera los hemos mencionado, si queréis más información os dejamos unos enlaces muy útiles:

USO DE LA LEJÍA PARA DESINFECTAR EL AGUA DE USO DOMÉSTICO

Directrices de la OMS sobre saneamiento y salud

¿POR QUÉ POTABILIZAR EL AGUA ANTES DE CONSUMIRLA?

En la gran mayoría de países desarrollados el agua que sale cuando abrimos el grifo es completamente saludable y apta para el consumo humano. Sin embargo este gesto, que muchas veces lo hacemos sin pensar, es algo que dista mucho de la realidad en otros tantos países.

De igual forma, en nuestros viajes en bicicleta, nos hemos topado muchas veces con agua de fuentes, después de muchos kilómetros buscando, que no es potable.

La cara que se te queda y el ánimo después de comprobar que no es potable el agua de una fuente que esperabas con amargura es horrible. Por no pensar que el consumo de agua viajando en bicicleta es altísimo y es un riesgo no llevar agua o no encontrarla.

Pero, ¿y si bebiéramos de ese agua que no es apta para consumo humano?, pues… Que quizás no te pase nada o que tengas tanta diarrea que te preguntes por qué no hiciste caso al artículo de Bielas y Cadelas que leíste una vez.

¿QUÉ ENFERMEDADES EVITAMOS POTABILIZANDO EL AGUA?

• Diarrea. Más que una enfermedad en sí se trata de un síntoma de la gran mayoría de enfermedades que se pueden presentar por un consumo de agua no apta. La diarrea causada provocará pérdida de electrolitos y de agua. Esto puede llevar a una deshidratación, que si no se trata hasta podría llegar a ser mortal. Repetimos: en el peor de los casos, pero podría pasar.
• Disentería. Enfermedad producida por bacterias que causa diarreas dolorosas.
• Cólera. Otra enfermedad bacteriana, causa también diarreas, vómitos de forma aguda, abrupta y dolorosa. Puede llegar a causar deshidratación.
• Paludismo. Esta enfermedad vendría dada por el vector al consumir agua estancada. Es decir, los mosquitos que habitan en esos pozas o charcos de agua estancada contienen la enfermedad y la picadura haría que contrajésemos la enfermedad.
• Esquistomatosis. Parásitos que penetran en la piel de las personas que se bañan o lavan en agua infectada.
• Tifus. Otra de las enfermedades bacterianas. Provoca fiebres altas, vómitos, diarreas, inflamación del bazo y del intestino.
• Fiebre Tifoidea. Causa cefaleas, náuseas y pérdida de apetito.
• Hepatitis A. Esta enfermedad vírica esta causada por la ingestión de heces de una persona infectada. En el caso del agua, es el contacto del agua con microorganismos de origen intestinal de un portador. Aunque no es un a enfermedad peligrosa si se trata, puede provocar fiebre, escalofríos, sensación de debilidad, náuseas, pérdida de apetito y fatiga.
• Giardiasis. Es una infección del sistema digestivo causada por el parásito Giardia intestinalis. Su transmisión se realiza a través del consumo de alimentos o de agua contaminada por heces que contienen quistes del parásito. Provoca dolor abdominal, diarrea, fiebre, náuseas, debilidad o pérdida de peso.

Podríamos seguir con la lista de enfermedades, como la leptospirosis, ascaridiasis… Pero a modo de ejemplo para evidenciar la importancia de la potabilización del agua antes de su consumo si se tienen dudas, son más que suficientes.

Pero vamos a lo práctico: ¿QUÉ MÉTODOS SON LOS MÁS RECOMENDABLES PARA POTABILIZAR EL AGUA?

Pues el mejor método va a depender de qué tengamos para su utilización.

Como ya sabéis, nosotras adquirimos un filtro de agua (si no lo sabéis os podéis pasar por este artículo para saber más). Este filtro elimina protozoos, bacterias y algunos organismos patógenos pero… NO ELIMINA LOS VIRUS. Por lo que teníamos que pensar otras opciones: O gastarnos un dineral en un filtro que elimine virus o combinar este método de filtrado con otro método para la desinfección.

Así que para nosotras lo mejor para potabilizar agua en un viaje, ya sea en bicicleta como nosotras o de mochilera, en furgo, sea como sea, si no estás muy segura de la procedencia del agua, es COMBINAR varios métodos:

1. Ebullición + Lejía o Yodo
2. Filtro + Lejía o Yodo
3. Filtro + Ebullición

Los métodos de coagulación, precipitación o sedimentación no los proponemos porque para viajar en bicicleta no lo vemos práctico debido al tiempo de espera para la decantación. Lo mismo pasa con el método solar, pues necesitaríamos las bolsas especificas para ese uso.

Pero creemos que con la combinación de estos tres métodos se puede llegar a potabilizar casi todo tipo de agua.

Nosotras hemos elegido la lejía como método de desinfección química, sin perjuicio de usar yodo si lo necesitáramos.

¿Por qué hemos elegido la lejía como método químico para la desinfección del agua?

Por economía. Lo diremos con otras palabras: es muy, muy barato.

Es fácil de dosificar, con un cuenta gotas se puede dosificar la cantidad de lejía por litro de agua.

Es fácil de transportar. Por ejemplo, en el mismo bote cuenta gotas.

Con este artículo esperamos haberte ayudado y solucionado algunas dudas con las que nos encontramos nosotras y después de preguntar y leer información pudimos saber y así elegir un método eficaz para no enfermar.

Esperamos que os haya servido este artículo y, sobre todo, ¡que salgáis a viajar en bici!