OS CONTAMOS QUÉ REPUESTOS LLEVAMOS CUANDO VIAJAMOS EN BICI
Cuando empezamos a viajar en bici, nos preocupaba la forma en la que tendríamos que hacer frente a las posibles averías y a los repuestos que tendríamos que llevar al viajar en bicicleta:
¿Qué repuestos llevar? ¿Cómo llevarlos? ¿Cuáles son los indispensables? ¿Cómo conseguir, depende de en qué países, los repuestos que se necesiten?
Después de pedalear por varios países y siempre preguntando a grandes cicloviajerxs con muchísima más experiencia que nosotras, fuimos acotando la lista de cosas que llevábamos. De «por si acaso» pasó a ser de «lo indispensable».
Pero, ¿qué es lo indispensable? Pues lo estrictamente necesario para salir del paso ante cualquier avería, accidente o inconveniente cuando estás viajando en bicicleta.
Antes de seguir leyendo te animamos a que le eches un vistazo a este artículo:
5 REPUESTOS BÁSICOS PARA VIAJAR EN BICICLETA
Vamos entonces a enumerar los recambios que nosotras siempre llevamos en nuestras bicicletas.
1 – CÁMARAS
Después de sufrir un reventón en mitad de nuestro primer viaje tuvimos que parchear la cámara hasta quedarnos sin parches. ¿Por qué? Porque NO TENÍAMOS CÁMARA DE REPUESTO. Desde ese momento aprendimos que es totalmente necesario llevar cámaras dentro de los repuestos para viajar en bicicleta.
Desde entonces llevamos siempre 2 cámaras de repuesto, una por cada bici. Al llevar dos bicicletas, todos nuestros repuestos se multiplican por dos, aunque depende de por dónde viajemos y de las características del viaje, podemos llevar doble repuesto por cada bici.
En principio llevamos una cámara por cada bici porque sería muy difícil reventar dos ruedas a la vez (aunque ¡de todo se ha visto!). Si tenemos que cambiar una cámara, nos quedaría otra de repuesto hasta llegar a la tienda de bicicletas más cercana. Una vez allí podremos reponer la que hemos usado sin arriesgarnos a ir sin cámara de repuesto en ningún momento.
A la hora de decidir dónde llevar las cámaras de repuesto en las bicis le estuvimos dando muchas vueltas. Al final, nos decantamos por hacerles un envoltorio estanco y fijarlas al cuadro de la bici, como se ve en la foto:
2 – CABLES DE CAMBIO
Los cables de cambio son un repuesto que seguramente no tendrás que usar en viajes cortos o de media distancia. Pero desde luego te sacarán de un apuro si en plena ruta se te parte uno y te quedas sin cambios.
Nosotras llevamos dos cables de cambio de repuesto. Al contrario que los cables de freno (nuestras bicicletas tienen frenos hidráulicos, no llevan cables), que tienen dos tipos de cabeza diferente, los cables de cambio son modelo universal, para todas las bicis.
Además del cable de cambio en sí, es importante llevar algún que otro terminal de cable. En caso de perder el que llevamos puesto y tener que tirar del cable para ajustar los cambios, nos podemos complicar la vida si se deshilacha el final del cable. Con un par que llevemos de recambio, nos ahorramos este inconveniente.
La avería más frecuente que vamos a tener va a estar relacionada con el cable en sí. Por ello, no vamos a llevar ni topes, ni selladores ni tensores. En caso de que la avería estuviera ahí, lo compraríamos en ruta.
3 – PASTILLAS DE FRENO
Cuando hablamos de qué repuestos llevar para viajar en bicicleta, con las pastillas de freno no hay duda de que son imprescindibles. Aquí sí tenemos una gran variedad y multitud de formas. Hay un sin fin de marcas y modelos, y esto hace más difícil la tarea de saber cuáles son las pastillas de freno adecuadas para nuestra bicicleta.
Básicamente existen tres componentes o materiales de los que están elaboradas las pastillas de freno: sinterizadas o metálicas, semimetálicas y orgánicas.
Como notas básicas de estos tres tipos de pastillas podemos decir:
- SINTERIZADAS o METÁLICAS: Son las más rígidas.
- ORGÁNICAS: Se ajustan más fácilmente al freno.
- SEMIMETÁLICAS: Combinación de las dos anteriores.
4 – ESLABONES DE CADENA
En este punto, nos planteamos si llevar una cadena entera de recambio o tan solo un par de eslabones. Una cadena pesa bastante, y normalmente las averías que podamos tener es que se parta un eslabón. Así que nos decidimos por llevar tan solo dos eslabones.
Si has leído el artículo que te indicamos más arriba, en el que hablamos de las herramientas que llevamos en nuestros viajes, verás que llevamos un indicador de desgaste de la cadena. Con esto sabremos cuándo cambiar la cadena sin riesgo de estropear los piñones y los platos.
Este medidor te indica cuándo tienes que cambiar la cadena, aunque no tiene por qué ser un cambio inmediato, puedes esperar hasta encontrar una tienda de bicicletas y cambiarla entonces.
Por el contrario, si un eslabón de la cadena se parte, no puedes seguir pedaleando. Es ahí donde usamos los eslabones de repuesto que llevamos.
Los eslabones pueden ser de enganche rápido, pero si no lo son puedes usar el tronchacadenas para abrir y cerrar estos eslabones. En este vídeo explican cómo hacerlo.
5 – RADIOS
Dentro de los repuestos que llevamos en nuestros viajes están los radios de las ruedas. Nosotras llevamos dos radios.
No es una avería tan común como por ejemplo los pinchazos, pero cuando viajas en bicicleta la bici va muy cargada. Todo ese peso lo soportan las ruedas, y las ruedas se mantienen gracias a los radios.
Es importante cada cierto tiempo hacer un mantenimiento de los radios. Tenemos que comprobar si hay alguno flojo, y en ese caso apretarlo. También verificar que la ruede gire recta, sin moverse hacia los lados. A esto se le llama centrado de la rueda. En caso de que no gire recta, hay que ajustar los radios con la llave de radios.
En este vídeo se muestra cómo centrar una rueda. Como aclaración al vídeo, para tensar un radio tenemos que girar en sentido contrario a las agujas del reloj. Por el contrario, para destensarlo debemos girar la llave en el sentido de las agujas del reloj. Es decir, al contrario que cualquier tuerca o tornillo convencional.
Y estos son los repuestos que llevamos para viajar en bicicleta. Si llevas alguna cosa más, o si ves que nos falta algo importante, por favor ¡no dudes en contárnoslo!
Esperamos que os haya sido útil este artículo y, sobre todo, ¡que salgáis a viajar en bici!